¿Cuál es el miedo normal?

¿Cuál es el miedo normal?

Qué es el miedo

En su nivel más básico, “el miedo es una respuesta relativamente normal a situaciones que comúnmente resultan de una pérdida de control o de un peligro percibido”, dice Jon Woozley, asistente médico de Utah Valley Heart and Lung Surgical Associates. “Es una respuesta que ha mantenido viva a la raza humana a lo largo de toda su historia”.

Cuando nos asustamos, el sistema nervioso responde con una respuesta de “lucha o huida”. Esto provoca una serie de cambios en el cuerpo, ayudándonos a mantenernos alerta y preparados para responder a las amenazas percibidas o reales a nuestra seguridad.

Una de las respuestas naturales al miedo es la liberación de dos sustancias químicas que estimulan el corazón: la epinefrina y la norepinefrina. Estas sustancias químicas provocan un aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca, lo que prepara al organismo para desempeñar su función defensiva natural cuando se ve amenazado.

“El miedo es una respuesta normal”, dice Woozley. “Todos los humanos y la mayoría de los animales experimentan miedo. Esta respuesta puede ser paralizante para algunas personas. Otras pueden aprender a ser súper eficientes y eficaces con esta respuesta.    Hay muchos ejemplos en las historias de numerosos galardonados con la Medalla de Honor”.

Fobia más común

Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.

El miedo es una emoción humana natural, poderosa y primitiva. Implica una respuesta bioquímica universal, así como una elevada respuesta emocional individual. El miedo nos alerta de la presencia de un peligro o de la amenaza de un daño, tanto si ese peligro es físico como psicológico.

  Las 7 emociones básicas de Paul Ekman: Guía completa y su relación con la psicología positiva

A veces el miedo proviene de amenazas reales, pero también puede originarse de peligros imaginarios. El miedo también puede ser un síntoma de algunas enfermedades mentales, como el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social, las fobias y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

El miedo es una emoción natural y un mecanismo de supervivencia. Cuando nos enfrentamos a una amenaza percibida, nuestro cuerpo responde de forma específica. Las reacciones físicas al miedo incluyen sudoración, aumento de la frecuencia cardíaca y altos niveles de adrenalina que nos hacen estar extremadamente alerta.

Miedos humanos

no son un signo de enfermedad mental grave que requiera muchos meses o años de terapia. Sin embargo, si las ansiedades de su hijo persisten e interfieren en su disfrute de la vida cotidiana, podría beneficiarse de la ayuda profesional de un psiquiatra o psicólogo especializado en el tratamiento de las fobias. Como parte del plan de tratamiento de las fobias, muchos terapeutas sugieren exponer a su hijo a la fuente de su ansiedad en dosis pequeñas y no amenazantes. Bajo la dirección de un terapeuta, un niño que tenga miedo a los perros podría empezar hablando de este miedo y viendo fotografías o una cinta de vídeo de perros. A continuación, podría observar a un perro vivo desde la seguridad de una ventana. A continuación, con uno de sus padres o un terapeuta a su lado, puede pasar unos minutos en la misma habitación con un cachorro amistoso y amable. Con el tiempo, será capaz de acariciar al perro, y después se expondrá a situaciones con perros más grandes y desconocidos. Este proceso gradual se denomina

La información contenida en este sitio web no debe utilizarse como sustituto de la atención médica y el asesoramiento de su pediatra. Puede haber variaciones en el tratamiento que su pediatra le recomiende en función de los hechos y circunstancias individuales.

  ¿Qué es el cambio para Heráclito?

Miedos primarios

“El miedo es nuestra respuesta de supervivencia”, dice el psicólogo clínico de Northwestern Medicine Zachary Sikora, PsyD. Algunas personas -aficionados a las montañas rusas y a las películas de terror- prosperan con él, mientras que otras lo evitan. ¿Te has preguntado alguna vez por qué?

El miedo se experimenta en la mente, pero desencadena una fuerte reacción física en el cuerpo. En cuanto reconoces el miedo, tu amígdala (pequeño órgano situado en el centro del cerebro) se pone a trabajar. Alerta a su sistema nervioso, que pone en marcha la respuesta de miedo de su cuerpo. Se liberan hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. La presión arterial y el ritmo cardíaco aumentan. Empiezas a respirar más rápido. Incluso el flujo sanguíneo cambia: la sangre sale del corazón y va hacia las extremidades, lo que facilita que empieces a dar puñetazos o a correr para salvar tu vida. Tu cuerpo se está preparando para la lucha o la huida.

Mientras algunas partes de tu cerebro se aceleran, otras se apagan. Cuando la amígdala percibe el miedo, la corteza cerebral (área del cerebro que controla el razonamiento y el juicio) se ve afectada, por lo que ahora es difícil tomar buenas decisiones o pensar con claridad. Como resultado, es posible que grites y levantes las manos cuando se te acerque un actor en una casa encantada, incapaz de racionalizar que la amenaza no es real.

Relacionadas

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad