Buenas prácticas de higiene
La palabra “higiene” deriva del griego “hygieinos”, que significa saludable o relativo a la salud. En general, utilizamos el término higiene para describir la “práctica de mantenerse limpio uno mismo y su entorno, especialmente para prevenir enfermedades o su propagación”. Una buena higiene es una barrera contra muchas enfermedades contagiosas, incluidas las fecales-orales. Desempeña un papel importante en la promoción de una mejor salud y bienestar. En nuestro último artículo, hablamos de la diferencia entre higiene y saneamiento. Siga leyendo para conocer los diferentes tipos de higiene.
La higiene personal, que implica la limpieza del cuerpo y de la ropa, unos hábitos de vida adecuados, una dieta sana, el descanso y el ejercicio, significa básicamente la limpieza del cuerpo. Una buena higiene personal significa mantener todas las partes del cuerpo físico limpias y sanas. Es una parte esencial del mantenimiento de la salud física y mental. En las personas que practican una higiene personal deficiente, el cuerpo ofrece un entorno perfecto para el crecimiento de gérmenes, por lo que es vulnerable a las infecciones.
Buenos consejos de higiene
Una buena higiene es fundamental porque ayuda a evitar que usted y sus hijos contraigan o propaguen gérmenes y enfermedades infecciosas. Los gérmenes que causan muchas enfermedades pueden transmitirse al tocar a otras personas, mancharse las manos con heces (caca), manipular alimentos contaminados o entrar en contacto con superficies u objetos sucios.
Las mujeres pueden lavar suavemente la delicada piel que rodea la vulva con un lavado sin jabón, agua salada o agua corriente. Evite los jabones y productos de baño perfumados, ya que pueden irritar la sensible piel de la vulva. No te hagas duchas vaginales, porque alteran las bacterias saludables de la vagina.
Durante la menstruación (la regla), lávate la vulva como de costumbre. Los tampones pueden cambiarse cada 3 ó 4 horas. Para evitar el síndrome de shock tóxico, no dejes un tampón puesto durante mucho tiempo, y nunca introduzcas más de un tampón a la vez. Cambia las compresas varias veces al día. Lávate las manos antes y después de cambiar los tampones o las compresas.
Después de lavarte, aplícate desodorante en las axilas. Ponte ropa limpia y seca. Lava bien las prendas sucias o sudadas y, si es posible, cuélgalas al aire libre para que se sequen. Si tiene un problema de sudoración excesiva, pida cita con su médico.
Higiene básica
“¿Cómo puedo mantenerme y mantener a mi familia a salvo y practicar una buena higiene?” Estas son las preguntas que me hacen con frecuencia durante esta época, ya que padres y abuelos preocupados me piden consejo sobre cómo mantener su hogar libre de “pandemias”.
Sé que parece de sentido común, pero con el nivel de actividad que tienen los niños y su imaginación desbordada, es difícil conseguir que dediquen un minuto más a otra cosa, como lavarse las manos.
Según dos de mis colegas dentistas, la Dra. Maria Mushtaq, BDS, PGR, y el Dr. Syed Saud Bin Hamid, MDS, BDS, la higiene dental es crucial para la salud, el crecimiento y la higiene general del niño. Recomiendan las siguientes medidas para conseguirlo:
Lavarse las axilas y usar desodorante es un rito de iniciación que a muchos preadolescentes y adolescentes puede disgustarles o ignorar. El sudor empieza a convertirse en olor corporal a diferentes edades, pero suele empezar alrededor de los 9 o 10 años.
Los niños tienen una inmunidad más fuerte que los adultos y están constantemente luchando contra diferentes infecciones internas y combatiendo los gérmenes que les rodean. Sin embargo, tienen que asegurarse de no transferir estos patógenos a los demás.
Higiene en el trabajo
Mantener una buena higiene es algo más que tener un buen aspecto: una higiene adecuada es una de las claves de un estilo de vida saludable. Cuidando regularmente tu cuerpo puedes prevenir enfermedades, oler mejor y sentirte más limpio sin necesidad de horas de esfuerzo ni de productos caros. Sigue leyendo para conocer sencillos hábitos y actos de higiene que te mantendrán limpio cada día.
Resumen del artículoPara mantener una buena higiene, lávate las manos durante al menos 20 segundos con agua tibia y jabón cada vez que vayas al baño, salgas al exterior o manipules alimentos. También deberás limpiar la suciedad de debajo de las uñas y mantenerlas cortas y ordenadas. Además, asegúrate de bañarte o ducharte al menos cada dos días y de llevar ropa y ropa interior limpias, ya que la ropa sucia puede generar bacterias. Para practicar una buena higiene dental, cepíllate los dientes dos veces al día, dedicando al menos 2 minutos cada vez que te cepilles, y utiliza el hilo dental al menos una vez al día. Para obtener más consejos, como por ejemplo cómo mantener la higiene en casa, sigue leyendo.
“El artículo me ha servido para enseñar a los jóvenes a mantener siempre limpios su cuerpo, su entorno, su ropa e incluso su casa. Esto reducirá las enfermedades y les ayudará a mantenerse sanos también”…” más