Psicología de la negación
No soy enfermera de psiquiatría, pero soy enfermera de traumatología CCRN con 17 años de experiencia en enfermería de UCI. Hay un fenómeno llamado delirio de la UCI que puede ocurrir cuando un paciente ha sido ventilado mecánicamente y sedado durante algún tiempo. Pierden el contacto con la realidad y a veces se vuelven violentos. Estoy familiarizada con esto y con cómo cuidamos a los pacientes durante el evento. Puedo entenderlo: recuperar la conciencia, tal vez no recordar cómo o por qué ha llegado allí. La habitación puede ser aterradora, muy iluminada, repleta de aparatos electrónicos con sus propias luces y pitidos de alarma. Tu cuerpo tiene sensores conectados, hay tubos que se introducen en tu cuerpo y múltiples vías intravenosas que te pinchan. Es posible que una máquina respire por ti y que estés rodeado de extraños que llevan máscaras, batas, casquetes, protectores faciales o gafas de seguridad. Yo también tendría miedo.
Varios de mis pacientes traumatizados han sufrido hemorragias intracraneales como consecuencia de una LCT o un AVC. Varios de mis pacientes traumatizados han sufrido un evento hipóxico sin intervención de O2 o RCP. Este tipo de lesiones suelen causar alteraciones cognitivas. A veces, la gravedad de las lesiones y el traumatismo resultante, el shock o la pérdida de sangre pueden provocar un deterioro cognitivo. Lo entiendo, hay tratamientos, procedimientos, medicamentos para ayudar, es lógico.
Estar en negación
Los trastornos o episodios psicóticos surgen cuando una persona experimenta una percepción significativamente alterada o distorsionada de la realidad. Estas distorsiones suelen estar causadas o desencadenadas por alucinaciones (percepciones falsas), delirios (creencias falsas) y/o un pensamiento perturbado o desorganizado. Los trastornos psicóticos son relativamente frecuentes en los jóvenes, ya que aproximadamente dos de cada 100 adultos jóvenes experimentan algún tipo de episodio psicótico.
Los síntomas negativos incluyen: Estado de ánimo deprimido o aplanado. Dificultad para entablar una conversación, como por ejemplo, dificultad para seguir a los demás o para articular frases de forma coherente, o para hablar de forma indirecta o sin pedir permiso.
Los trastornos psicóticos abarcan una serie de trastornos y tienen una serie de síntomas asociados. Básicamente, los trastornos psicóticos son aquellos que implican alguna forma de percepción alterada o distorsionada de la realidad que se mantiene durante un periodo de tiempo considerable y que interfiere en el funcionamiento diario. Hasta tres de cada 100 personas experimentarán algún tipo de episodio psicótico a lo largo de su vida, y la primera experiencia de psicosis suele producirse entre los 15 y los 30 años.
Mecanismo de defensa de la negación
En la psicología del comportamiento humano, el negacionismo es la elección de una persona de negar la realidad como forma de evitar una verdad psicológicamente incómoda[1]. El negacionismo es una acción esencialmente irracional que retiene la validación de una experiencia o un evento histórico, cuando una persona se niega a aceptar una realidad empíricamente verificable[2].
En las ciencias, el negacionismo es el rechazo de hechos y conceptos básicos que son parte indiscutible y bien respaldada del consenso científico sobre un tema, en favor de ideas que son radicales, controvertidas o fabricadas. [Los términos negación del Holocausto y negacionismo del SIDA describen la negación de los hechos y la realidad de los temas en cuestión,[4] y el término negación del cambio climático describe la negación del consenso científico de que el cambio climático del planeta Tierra es un acontecimiento real y que se está produciendo, causado principalmente en tiempos geológicamente recientes por la actividad humana.[5] Las formas de negacionismo presentan la característica común de que la persona rechaza las pruebas abrumadoras y trata de generar controversia política para intentar negar la existencia del consenso.[6][7]
Sesgo de confirmación
Muchos de nosotros nos quejamos de la gente, a menudo de la misma gente una y otra vez por hacer lo mismo una y otra vez. Yo solía ser la reina de las quejas sobre el tipo de cosas que suelo escuchar de los demás: – Me da por sentado. – Odio que siempre la esté esperando. ¿Por qué no puede ser puntual? – Nunca le haría eso a alguien. ¿Por qué no se comporta bien? – Mi compañera de piso nunca recoge lo que ensucia, no importa cuántas veces se lo pida. – Mi mujer deja los platos sucios hasta por la mañana, aunque le diga lo asqueroso que es.Por fin he aprendido una de las lecciones más valiosas de mi vida. No me tiene que gustar lo que hace la gente, sino que debo aceptar a las personas tal y como son, con sus defectos y todo, y decidir si me ocupo de ellas. Para cambiar las cosas hay que aceptar el derecho de las personas a ser como son. Publicidad