Cuál es el sentido de la vida cerebralmente
En la última conferencia introdujimos el nihilismo, discutimos su historia y significado y presentamos los cuatro tipos principales de nihilismo: moral, epistemológico, cósmico y existencial. Explicamos cómo el nihilismo existencial engloba los otros tres tipos de nihilismo, y definimos este tipo como la convicción de que la vida no tiene sentido, o en otras palabras, que carece de un propósito identificable.
En esta conferencia vamos a dar los primeros pasos para entender las ideas de Nietzsche sobre el nihilismo, anticipándonos a las conferencias posteriores que examinan sus pensamientos sobre cómo superarlo. En particular, en esta conferencia explicaremos por qué el ser humano necesita que la vida tenga un sentido, la conexión entre la necesidad de sentido y el sufrimiento, y por qué tradicionalmente se ha planteado que este sentido existe en otra realidad.
En la última conferencia introdujimos la noción de que los seres humanos necesitan creer que la vida tiene un sentido, y en los casos en los que se es incapaz de tal creencia suele producirse un nihilismo existencial. Nietzsche fue un pensador extremadamente sensible a la importancia y el significado de esta necesidad. Esta sensibilidad queda patente en un pasaje de su libro La ciencia gay en el que escribió
Cuál es la filosofía del sentido de la vida
Sabemos que toda vida contiene una buena cantidad de sufrimiento. Sin embargo, lo que cuenta es cómo respondemos a él. Schopenhauer recomienda limitar el deseo y resignarse ante la vida. Mientras que Nietzsche recomienda una respuesta artística a la tragedia de la vida y abrazar el sufrimiento que conlleva. La mejor respuesta, en realidad, podría ser reír, escribe Joshua Foa Dienstag. “Si hay gente feliz en esta tierra”, escribió E.M. Cioran, “¿por qué no salen a gritar de alegría, a proclamar su felicidad en las calles? ¿Por qué tanta discreción y contención?” Algunas personas tienen vidas más fáciles y privilegiadas que otras, pero todas las vidas humanas contienen sufrimiento y algunas contienen mucho. Siglos de progreso tecnológico, aunque han aliviado algunas fuentes de angustia extrema, no han hecho a los seres humanos mucho más felices, como confirman numerosos estudios. ¿Qué explica la persistencia del sufrimiento y qué actitud debemos adoptar ante él?
Para Nietzsche, todo esto era una receta para la pasividad y, de hecho, para el nihilismo. De hecho, culpó a Schopenhauer y a sus discípulos del descenso de la cultura alemana de finales del siglo XIX hacia la autocompasión y el romanticismo, encarnado para él en las óperas de Wagner.
Libro del sentido de la vida
“La vida humana debe ser una especie de error. La verdad de esto será suficientemente obvia si sólo recordamos que el hombre es un compuesto de necesidades y carencias difíciles de satisfacer; y que incluso cuando se satisfacen, lo único que obtiene es un estado de indolencia, donde no le queda más que abandonarse al aburrimiento. Esto es una prueba directa de que la existencia no tiene ningún valor real en sí misma; porque ¿qué es el aburrimiento sino la sensación de vacío de la vida? Si la vida -cuyo anhelo es la esencia misma de nuestro ser- poseyera algún valor intrínseco positivo, no existiría el aburrimiento en absoluto: la mera existencia nos satisfaría en sí misma, y no nos faltaría nada.
La vida oscila como un péndulo hacia adelante y hacia atrás entre el dolor y el aburrimiento. La vida de cada individuo, vista en su conjunto y en general, y cuando sólo se destacan sus rasgos más significativos, es realmente una tragedia; pero examinada en detalle tiene el carácter de una comedia. Si no estuviéramos todos tan interesados en nosotros mismos, la vida sería tan poco interesante que ninguno de nosotros podría soportarla. La vida está llena de problemas y vejaciones, que uno debe superar por medio de pensamientos corregidos, o abandonarla.
El sentido de la vida
La sabiduría de la vida es un breve ensayo filosófico de Arthur Schopenhauer que explora la naturaleza de la felicidad humana y cómo debemos vivir para obtenerla. Es uno de los seis ensayos de la primera parte de su libro de 1851, Parerga y Paralipomena. (Apéndices y omisiones en griego). En un principio estaba pensado como un apéndice de su filosofía, aunque Schopenhauer sostenía que sería comprensible y de interés para los no iniciados. Creo que tenía razón.
Schopenhauer considera que su obra contribuye al estudio de la felicidad o, como la llamaban los griegos, de la eudaimonia. Esto puede parecernos extraño, dada la reputación de Schopenhauer como pesimista. (Algunas de sus frases más citadas son: “la vida oscila como un péndulo entre el dolor y el aburrimiento” y “la vida es un negocio que no cubre sus costes”).
Pero nótese que en los primeros párrafos define la existencia feliz como aquella “que, considerada desde un punto de vista puramente objetivo… sería decididamente preferible a la no existencia”. Para Schopenhauer la felicidad es la ausencia temporal de sufrimiento, y la mejor vida es una semi-satisfecha a la que nos aferramos porque la consideramos preferible a la muerte. La suya es una teoría esencialmente negativa de la felicidad.
