¿Cómo apreciar las cosas pequeñas?

¿Cómo apreciar las cosas pequeñas?

Las pequeñas cosas de la vida que te hacen feliz

Cuando aprecias las pequeñas cosas, puedes sentir emociones positivas muchas veces durante el día. Es fácil dejarse llevar por una mentalidad negativa, pero si puedes fijarte en las pequeñas cosas que te hacen feliz, serás mucho más feliz en general. No es realista encontrar la felicidad sólo en los grandes gestos y acontecimientos que nos depara la vida. Aunque es estupendo que sucedan cosas grandes, y es normal que te sientas feliz con ellas, tu felicidad no debería ser exclusiva de estas cosas grandes. La realidad es que cada día ocurren muchas pequeñas cosas positivas, por lo que debes intentar centrarte en ellas. Te darás cuenta de que las cosas negativas no te afectarán tanto si te centras en las pequeñas cosas positivas.

Aprender a apreciar las pequeñas cosas también te ayudará a ser más fuerte en el control de tus emociones, lo que ayudará a tu matrimonio a ser más fuerte. Aprender a ver los aspectos positivos y a controlar sus emociones le ayudará en los momentos difíciles. Podrás mantener la calma y resolver las cosas. Apreciar las pequeñas cosas de su matrimonio es una excelente práctica para usted y su cónyuge. Cuando los dos se centran en los aspectos positivos, es posible que las discusiones sean menos frecuentes y menos acaloradas. Aquí tienes otras razones por las que deberías aprender a apreciar las pequeñas cosas:

Pequeñas cosas que marcan una gran diferencia en el mundo

¿Te has preguntado alguna vez cómo algunas personas parecen casi siempre felices, independientemente de lo que ocurra en su vida?    Incluso cuando surgen dificultades en la vida, parecen tener una gracia y una gratitud hacia la vida que muchos de nosotros no entendemos.    Una de las razones por las que pueden superar los momentos difíciles con tanta gratitud es porque han aprendido a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.    Y creo que ésta es una de las claves de la felicidad.

  ¿Cuáles son los elementos del sentido de comunidad?

Este fin de semana pasado fue mi cumpleaños.    Y mi hijo menor, Noah, quería hacerme algo “extra especial” para mi cumpleaños.    Así que el domingo por la mañana desapareció un rato y luego reapareció con dos pájaros de origami (sí, los pájaros de la foto de arriba).    Estaba radiante cuando me los dio.

¿Quería yo pájaros de origami para mi cumpleaños?    Por supuesto que no.    A decir verdad, no creo que un proyecto artístico de ningún tipo estuviera en lo alto de mi lista (me han regalado suficientes para llenar una casa entera).    Sin embargo, los pájaros de origami de Noah son el mejor regalo de cumpleaños que he recibido hasta la fecha.    Porque Noah los hizo especialmente para mí con extremo cuidado y amor.

Disfruta de las pequeñas cosas de la vida porque un día mirarás atrás y te darás cuenta de que fueron grandes cosas

Es increíblemente fácil dejarse llevar por el día a día. Puede que te encuentres diciendo esto casi todos los meses (sé que yo lo hago), pero realmente no puedo entender cómo ya estamos casi en julio… de 2013. ¿Dónde ha ido el tiempo? Me imagino que la mayor parte se pierde en los patrones monótonos que creamos para nosotros mismos.

Tener una rutina es genial: te mantiene productivo y en movimiento. Sabes cuándo tienes que estar en el trabajo, cuánto tiempo tardas en prepararte y a qué hora tienes que poner el despertador . Trabajas todo el día, te sientas en el tráfico de camino a casa, vas al gimnasio para la clase de spinning, recoges comida para llevar o preparas una comida rápida, te pones delante de la televisión para ver Anatomía de Grey y luego te quedas dormido en el país de los sueños, sólo para despertarte y repetirlo con pocas variaciones.

  El poder del respeto: claves para relaciones interpersonales, laborales y sociales

Si miras hacia atrás y te preguntas cuándo fue la última vez que te desviaste de tu rutina normal, no te preocupes, no eres el único. Pero lo que es peor que darse cuenta de que estás en una rutina es no saber cómo salir de ella.

Como dijo una vez un alma sabia y desconocida: “Puede que no todos los días sean buenos, pero hay algo bueno en todos los días”. Intenta encontrar ese bien, incluso cuando llueva a cántaros y estés solo en medio de la acera con una camiseta blanca y con dos dólares a tu nombre. Aunque ese momento te haga sentirte deprimido y desanimado, puedes echar la cabeza hacia atrás y reírte mientras la fría lluvia te resbala por la cara. Porque, por horrible que parezca, la lluvia fría puede ser refrescante.

Pequeñas cosas que marcan una gran diferencia

El otro día me levanté temprano. Eso es inusual para un estudiante de ingeniería. Después de mucho tiempo pude presenciar el amanecer. Pude sentir los rayos del sol cayendo sobre mi cuerpo. La mañana habitual va seguida de un ajetreo para llegar a tiempo a la universidad. Esta mañana era una mañana más, pero parecía diferente.

Ser testigo de una atmósfera tranquila y silenciosa, y de un aire limpio y fresco me parecía un milagro. Quería que este momento durara más tiempo, ya que no estaba segura de poder volver a presenciarlo, conociendo mi costumbre de sucumbir a los horarios. Había una serenidad inusual que reconfortaba mi mente. Me di cuenta de lo alejado que había estado de la naturaleza. De pie cerca de la puerta del recinto, sintiendo la humedad que llevaba el aire, pensé en mi vida hasta ahora.

  ¿Cuáles son los 5 desperdicios de Lean Manufacturing?

Se me daban bien los estudios, así que las decisiones de mi vida habían sido bastante sencillas y directas. El hecho de estar bastante seguro de que entraría en la mejor universidad de mi ciudad en la primera ronda, nunca me hizo considerar ninguna otra opción. Me gustaba la psicología desde la infancia, pero la ingeniería era la opción más segura. Habiendo nacido en una familia de clase media, pensar en arriesgar tu carrera para llegar a la medicina no era sano. Crecí escuchando “sólo los hijos de los médicos pueden permitirse ese campo” y finalmente acabé creyéndolo. Nadie a mi alrededor creía en correr riesgos. Todos adoraban la seguridad. Yo crecí haciendo lo mismo.

Relacionadas

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad