Concepto de amor
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El amor es un conjunto de emociones y comportamientos caracterizados por la intimidad, la pasión y el compromiso. Implica cuidado, cercanía, protección, atracción, afecto y confianza. El amor puede variar en intensidad y puede cambiar con el tiempo. Se asocia a una serie de emociones positivas, como la felicidad, la excitación, la satisfacción vital y la euforia, pero también puede dar lugar a emociones negativas como los celos y el estrés.
Cuando se trata del amor, algunos dirían que es una de las emociones humanas más importantes. Sin embargo, a pesar de ser uno de los comportamientos más estudiados, sigue siendo el menos comprendido. Por ejemplo, los investigadores debaten si el amor es un fenómeno biológico o cultural.
Definición de amor
Las pruebas históricas, culturales e incluso evolutivas sugieren que el amor existía en la antigüedad y en muchas partes del mundo. En un estudio se ha descubierto que el amor romántico existe en 147 de las 166 culturas analizadas.
Querer se describe como tener pensamientos y sentimientos positivos hacia alguien y encontrar la compañía de esa persona gratificante. A menudo también experimentamos calidez y cercanía hacia las personas que nos gustan. En algunos casos, elegimos intimar emocionalmente con esas personas.
El amor apasionado es lo que la gente suele considerar “enamorado”. Incluye sentimientos de pasión y un intenso anhelo por alguien, hasta el punto de pensar obsesivamente en querer estar en sus brazos.
La segunda parte se conoce como amor de compañía. No se siente tan intensamente, pero es complejo y conecta sentimientos de intimidad emocional y compromiso con un profundo apego hacia la pareja romántica.
A medida que los miembros de la pareja aprenden más sobre el otro y confían más en el futuro de la relación a largo plazo, se desarrollan rutinas. Las oportunidades de experimentar la novedad y la excitación también pueden disminuir, al igual que la frecuencia de la actividad sexual. Esto puede hacer que el amor apasionado disminuya.
Cómo amar a alguien
La sociedad nos dice que el amor son los mensajes de texto a las 2 de la mañana diciéndole a alguien lo solo que estás. La sociedad cree que el amor es algo de una noche y de ligues sin sentido. La sociedad define el amor como algo que satisface tus propios deseos de forma egoísta.
El amor en este siglo es arrastrarse hacia una persona que te ha herido, manipulado y mentido. Decirte a ti mismo y a los que te rodean que así es el amor y que mejorará con el tiempo. La gente se ha convencido de que la ruptura y la devastación es lo que parece el “amor duro”. El amor y el desamor se han convertido en palabras intercambiables.
¿Qué ha pasado con lo de escribirse cartas de amor? ¿O a tomarse de la mano caminando por la calle con alguien con quien quieres pasar el resto de tu vida? ¿Qué ha pasado con lo de conocer a alguien antes de meterse en su cama en la primera cita?
Nuestra sociedad nos enseña que debes estar orgulloso del número de personas con las que te has acostado. La sociedad dice que vestirse de cierta manera hará que alguien te desee. La sociedad nos dice que debemos amar a nuestra manera, pero no nos permite definir lo que es el amor.
¿Existe el amor verdadero?
Personas que nos etiquetan en memes que capturan nuestro espíritu, o vídeos sabrosos que saben que se nos caería la baba. Personas que nos envían mensajes de texto con fotos aleatorias de pegatinas de parachoques o cubiertas de libros o alfombrillas de baño o accesorios para la barba con una nota que dice “Vi esto y pensé en ti”.
Tanto si estás teniendo un día duro como un mes duro o un año duro, una llamada o un abrazo de la persona adecuada puede recordarte que la vida realmente merece la pena. Y cuando las cosas van bien, es aún más agradable por tener personas a las que quieres para compartirla.
Sin embargo, es demasiado fácil perder de vista el panorama general cuando estamos metidos de lleno en las luchas de nuestra vida cotidiana. Es fácil quitarle prioridad a las pequeñas cosas que mantienen fuertes las relaciones cuando estamos preocupados por nuestras deudas y nuestros plazos.
Pero la vida es algo más que estar a salvo. O al menos yo quiero que lo sea. Quiero centrarme más en lo que amo que en lo que temo. Quiero ser proactivo, no sólo reactivo. Quiero levantarme cada día y ser lo bueno que le pasa a otro en lugar de jugar a la defensiva para evitar que me pase lo malo.