0:33justo cuando pensaba que estaba fuera (corleone, dante, costanza)alan petersenyoutube – 6 abr 2016
Bueno, yo vi la película cuando era un niño (o al menos eso creía). Así es el mundo de un don, pensé. Les pasa a los dones, a sus secuaces y quizás a alguna otra persona. Todo en la ficción, sin embargo. No me veía diciendo estas palabras en mi vida.
Suena el teléfono de la oficina; hay un asunto urgente en el que necesitan su ayuda. El corazón se acelera por reflejo y luego cae en picado hasta las profundidades del infierno cuando el albatros ataca de nuevo. Les ayudas y se resuelve. Pero aparentemente, les has impresionado tanto que no pueden ver a otra persona asumiendo el trabajo, al menos en un futuro “cercano”.
Justo cuando pensaba que estaba fuera de la cita
El Padrino es más que una película. Es una guía para la vida, que ofrece un sinfín de lecciones sobre cómo manejar cada situación que se pueda encontrar. Para honrar a tu padre, no podíamos dejar pasar la oportunidad de examinar las tres películas y la novela para encontrar nuestros momentos didácticos favoritos. Sigue estos consejos y podrás ser más grande que U.S. Steel.
Contexto: En la novela, Don Vito expresa esta noción para calmar al cantante/actor Fontane, demasiado emocional, antes de ordenarle que se quede en la casa de los Corleone durante un mes para curarse. [El Padrino, novela]
Lección de vida: No des por sentado que los amigos (o la familia, en realidad) se comportarán de forma racional cuando hay dinero en juego. Rinde cuentas de todos tus activos financieros, quizás incluso estableciendo un fideicomiso, y asegúrate de que todo está correctamente asignado en tu testamento para que no haya confusión cuando te hayas ido.
Contexto: Santino “Sonny” Corleone (James Caan) dice esto cuando habla de la guerra con una familia rival. La frase se utiliza cuando los soldados de una familia mafiosa se esconden – literalmente, encontrando un apartamento y poniendo colchones en el suelo – y esperan sin ser detectados hasta que llega el momento de atacar. [El Padrino]
Justo cuando pensaba que estaba fuera, me vuelven a meter en el meme
Las películas de gángsters han sido un elemento básico de las salas de cine desde la película policíaca de Wallace McCutcheon “La mano negra”, de 1906. A medida que la Ley Seca ayudó a dar lugar a figuras de la mafia de la vida real como Al Capone, Bugsy Siegel y Meyer Lansky, las películas de los estudios de Hollywood de los años 30, 40 y 50 protagonizadas por James Cagney (“Los locos años veinte”), Edward G. Robinson (“El pequeño César”) y Humphrey Bogart (“High Sierra”) celebraban las bravuconadas de los mafiosos, elevando a los personajes a la categoría de iconos americanos incluso cuando caían a la muerte en un intento desesperado de alcanzar el poder y la fortuna.En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, las organizaciones criminales (ya sea con el nombre de Mafia, La Cosa Nostra o simplemente “bajos fondos”) extendieron sus tentáculos a más y más ámbitos de la vida estadounidense. Sin embargo, la visión romántica del cine de los gánsteres con Tommy Gun mantuvo un tremendo control sobre el público, alimentado por el anuncio de sus fines violentos por parte de los tabloides.
Fue un tema que atrajo al novelista Mario Puzo. Capítulos de muestra del libro de Puzo, originalmente titulado “Mafia”, llamaron la atención de Paramount Pictures, que obtuvo los derechos cinematográficos incluso antes de que se publicara el libro en 1969. Su clarividencia resultó ser acertada: “El Padrino” estuvo en las listas de los más vendidos durante más de un año, y en sus dos primeros años se vendieron más de 9.000.000 de ejemplares (entre tapa dura y rústica).A pesar del éxito del libro, el estudio se mostró receloso de una versión cinematográfica: La anterior película de Paramount sobre la mafia, el drama de Kirk Douglas de 1968 “La organización”, fue un fracaso de taquilla. El estudio también había sufrido desastres de gran presupuesto en 1969 y 1970 (incluyendo “Darling Lili”, “Paint Your Wagon” y “Waterloo”), y era reacio a otra aventura arriesgada de gran presupuesto. Los ejecutivos del estudio sólo siguieron adelante con la garantía de que podría hacerse de forma barata.
Justo cuando creía que estaba fuera, me han vuelto a meter en el gif.
Kay Adams-Corleone: ¿Esto es la grandeza? Sabes, Michael, ahora que eres tan respetable creo que eres más peligroso de lo que nunca fuiste. De hecho, te prefería cuando eras un vulgar matón de la mafia.
Michael Corleone: ¿Qué tiene que ver Joey Zasa con esto? Joey Zasa es un patso. Joey Zasa. Muy bien, eres lo que eres. Está en tu naturaleza. A partir de ahora te quedas cerca de mí. No vas a ninguna parte, no haces nada, no hablas con nadie sin consultarme primero, ¿entendido?
Michael Corleone: Todos conocen a Joey Zasa. Es, lo admito, un hombre importante. Su foto está en la portada del New York Times Magazine. Tiene el premio de la revista Esquire al gángster mejor vestido. [los Dons reunidos se ríen] Los periódicos lo elogian porque contrata a los negros en su familia, lo que demuestra que tiene un buen corazón. Quién sabe, tal vez algún día os haga populares a todos vosotros.
Joey Zasa: Es cierto, hago más bien una bella figura. Esa es mi naturaleza. Pero también quiero incursionar en empresas legítimas. También quiero un pin del Papa. Claro, acepto a los negros y a los españoles en mi familia, porque eso es América.
