Síntomas físicos de la ansiedad
Si 2.600 millones de personas padecen una enfermedad, se podría pensar que todos estaríamos más familiarizados con ella. Después de todo, esa cifra representa el 33,7% de la población mundial. También representa la parte de esa población que en algún momento experimentará un trastorno de ansiedad, según los Institutos Nacionales de la Salud. Para esos miles de millones, la experiencia de la ansiedad clínica puede ir desde una inquietud persistente, distracción y una especie de apretón de todo el cuerpo, hasta la crisis paralizante de un ataque de pánico en toda regla. Todo ello es muy desagradable; todo ello es un estado del que se intenta escapar, lo que normalmente sólo lo empeora. Pero todo ello, afortunadamente, es diagnosticable, controlable y, en última instancia, tratable. La clave está en reconocer si su ansiedad alcanza el nivel de una condición clínica, y si lo hace, qué hacer al respecto.
La ansiedad es una cuestión de grado. Una cosa es estar nervioso antes de un examen o una presentación importante, o preocuparse por la salud cuando una epidemia aparece en las noticias. Y si tienes una sensibilidad especial -volar, los dentistas, trabajar en la sala en una fiesta multitudinaria-, vas a estar tenso cuando se acerque una de esas situaciones. Sin embargo, si la tensión te consume el día, si te desplaza de otros pensamientos o si el dolor psíquico pasa de preocupante a grave, eso es otra cosa.
Cómo afrontar la ansiedad
La ansiedad consiste en una sensación desagradable y frecuente asociada a la inquietud, la aprensión y la preocupación. Tiene efectos físicos, emocionales y de comportamiento, y es una afección muy común. Cualquiera de nosotros, independientemente de la edad, el sexo o la procedencia, puede verse afectado. Es posible minimizar el impacto de la ansiedad accediendo a información y apoyo, y encontrando formas de manejar la condición.
Lo más importante es hablar con un médico o profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico correcto. Para encontrar un médico de cabecera en su zona, póngase en contacto con el Colegio Irlandés de Médicos de Cabecera en el teléfono 01 676 3705.
Síntomas de ansiedad
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Test de ansiedad
Es normal sentirse ansioso, nervioso o preocupado a veces. Quizá te hayas sentido ansioso cuando has tenido que hablar delante de un grupo. O nervioso antes de una prueba o un examen importante. Tal vez te hayas sentido ansioso cuando no estabas seguro de que tu entorno fuera seguro. O te has preocupado cuando un ser querido estaba enfermo.
Los sentimientos de ansiedad pueden ser incómodos, pero sirven para algo. Te advierten de que algo importante para ti está en juego. Con los sentimientos de ansiedad, puedes pensar: “Tengo que hacerlo bien aquí”. O: “Esto cuenta, prepárate”. O: “Ten cuidado”.
La ansiedad pone en marcha la respuesta de lucha o huida del cuerpo. Es una liberación normal de hormonas que te ayuda a reunir la concentración y la energía que necesitas para un reto o una posible amenaza. La respuesta de lucha o huida provoca las sensaciones físicas que pueden producirse con la ansiedad.
Por ejemplo, cuando estás ansioso, puedes sentir “mariposas” en el estómago. O puede tener las palmas de las manos sudorosas o temblorosas. Puede que notes la boca un poco seca. O que tienes la cara un poco caliente. Puede sentir que su respiración o sus latidos se aceleran. Con la ansiedad, es posible que sientas una o varias de estas cosas.