Madurez emocional
Objetivo: La violencia de pareja (VPI) se ha relacionado con la dependencia emocional y los trastornos adictivos. Este estudio pretende ofrecer un enfoque global para analizar la relación entre estas variables y determinar los factores que subyacen a la permanencia en las relaciones violentas.
Métodos: Se trata de un estudio no experimental, de diseño correlacional transversal. Los participantes debían tener al menos una relación de pareja durante al menos 1 mes para completar el cuestionario, que incluía los siguientes instrumentos: escala de dependencia emocional (DEN), escala de violencia en las relaciones de pareja (VREP) y escala de trastornos de control de impulsos (MULTICAGE CAD 4).
Resultados: La muestra estuvo formada por 1.533 adolescentes, de los cuales el 53,9% eran hombres (n = 826) y el 46,1% mujeres (n = 707), con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años. La dependencia emocional correlacionó significativamente con la violencia recibida (r = 0,37, p < 0,001). El gasto compulsivo se asocia fuertemente con la dependencia emocional (r = 0,21, p < 0,001), mientras que la adicción al sexo se asocia con la violencia recibida en mayor medida (r = 0,18, p < 0,001). La violencia recibida media en la dependencia emocional y las adicciones.
Cómo romper la dependencia emocional
En cuanto oímos el término “dependencia emocional”, se nos viene a la cabeza la imagen sombría de que una persona depende de la otra para todo lo que hace, las decisiones que toma o los logros que consigue.
La dependencia emocional es un estado mental en el que una persona es incapaz de asumir la plena responsabilidad de sus propios sentimientos. Tienen emociones como la pena, el dolor, el desamor, la ansiedad y la depresión, pero no pueden abrazar, aceptar o alimentar estos sentimientos.
Tienden a no abordar la causa de estos sentimientos y eso les lleva a necesitar la aprobación de los demás. Dependen emocionalmente de los demás, especialmente de la aprobación y la atención de sus parejas para definir su valor y su personalidad.
La dependencia emocional se produce cuando dependemos de los demás para sentirnos felices, lo que puede tener consecuencias peligrosas que pueden afectar a nuestra tranquilidad y bienestar. La dependencia emocional puede ser todo un reto a superar porque requiere valor para aprovechar las fortalezas que nos ayudarán a ir más allá de nuestras necesidades de complacer a los demás. Sin embargo, es necesario saber cómo ser emocionalmente fuerte, si quieres alcanzar tu verdadero potencial.
Trastorno de la personalidad dependiente
Este artículo fue escrito por Klare Heston, LCSW. Klare Heston es una trabajadora social clínica independiente con licencia que reside en Cleveland, Ohio. Con experiencia en asesoramiento académico y supervisión clínica, Klare recibió su Master en Trabajo Social de la Virginia Commonwealth University en 1983. También tiene un certificado de postgrado de 2 años del Instituto Gestalt de Cleveland, así como una certificación en terapia familiar, supervisión, mediación y recuperación y tratamiento de traumas (EMDR).
Es normal que se invierta emocionalmente en las personas que te importan, pero si sientes que no puedes ser feliz sin una determinada persona, has cruzado la línea de la dependencia emocional. La dependencia emocional puede ser difícil para ti y para tus relaciones, pero hay muchas maneras de recuperar tu independencia emocional. Nuestra guía te ayudará a romper esa dependencia para que puedas reconstruir unas relaciones más saludables.
Este artículo fue escrito por Klare Heston, LCSW. Klare Heston es una trabajadora social clínica independiente con licencia que reside en Cleveland, Ohio. Con experiencia en asesoramiento académico y supervisión clínica, Klare recibió su Maestría en Trabajo Social de la Virginia Commonwealth University en 1983. También tiene un certificado de postgrado de 2 años del Instituto Gestalt de Cleveland, así como certificación en terapia familiar, supervisión, mediación y recuperación y tratamiento de traumas (EMDR). Este artículo ha sido visto 62.649 veces.
Independencia emocional
La dependencia emocional es una reticencia o rechazo a aceptar emocionalmente el papel de adulto. Es como ser un niño, ya que se espera que otras personas (“los verdaderos adultos”) “hagan las cosas bien”. Al mismo tiempo, se insiste en la libertad y la autonomía del adulto. Este desajuste provoca una gran complicación a la hora de intentar formar relaciones adultas amorosas o cooperativas. Los comportamientos más destacados se basan en negarse a asumir responsabilidades:
Las personas emocionalmente dependientes a menudo adquieren una gran cantidad de conocimientos o habilidades, pero tienen problemas para mantener una carrera o posición en la que los conocimientos y habilidades se apliquen de forma fiable. A menudo tienen objetivos elevados que nunca se persiguen de forma realista ni se ponen a prueba. Desde una posición de apoyo, es posible parecer brillante, innovador, talentoso, porque los temas y las materias pueden ser perseguidos mental y verbalmente sin la restricción de organizar y ejecutar los pasos prácticos. A menudo se inician cursos de estudio o peritaje con mucha ilusión, pero se abandonan antes de terminarlos, o se completa la parte educativa pero no se sostiene la parte profesional.