La creatividad no es suficiente
Hay mucha confusión en torno a la creatividad y la innovación. Los “tipos creativos”, en particular, afirman que la creatividad y la innovación no pueden medirse. El rendimiento, sin embargo, exige que se mida para poder identificar cómo es el éxito. En un mundo que cambia cada dos segundos, es imperativo que las empresas averigüen la diferencia entre creatividad e innovación.
La principal diferencia entre creatividad e innovación es el enfoque. La creatividad consiste en liberar el potencial de la mente para concebir nuevas ideas. Esos conceptos pueden manifestarse de muchas maneras, pero la mayoría de las veces se convierten en algo que podemos ver, oír, oler, tocar o saborear. Sin embargo, las ideas creativas también pueden ser experimentos de pensamiento dentro de la mente de una persona.
La innovación, en cambio, es completamente medible. La innovación consiste en introducir cambios en sistemas relativamente estables. También tiene que ver con el trabajo necesario para hacer viable una idea. Al identificar una necesidad no reconocida y no satisfecha, una organización puede utilizar la innovación para aplicar sus recursos creativos a fin de diseñar una solución adecuada y obtener un rendimiento de su inversión.
Definición de creatividad
Uno de los requisitos clave para el éxito empresarial es su capacidad para desarrollar y ofrecer algo único en el mercado. Con el tiempo, el espíritu empresarial se ha asociado a la creatividad, la capacidad de desarrollar algo original, en particular una idea o una representación de una idea. La innovación requiere creatividad, pero la innovación es más específicamente la aplicación de la creatividad. La innovación es la manifestación de la creatividad en un producto o servicio utilizable. En el contexto empresarial, la innovación es cualquier idea, proceso o producto nuevo, o un cambio en un producto o proceso existente que añade valor a ese producto o servicio existente.
¿En qué se diferencia una invención de una innovación? Todas las invenciones contienen innovaciones, pero no todas las innovaciones alcanzan el nivel de una invención única. A nuestros efectos, una invención es un producto, servicio o proceso realmente novedoso. Se basará en ideas y productos anteriores, pero supone un salto tal que no se considera un añadido o una variante de un producto existente, sino algo único. El cuadro 4.2 destaca las diferencias entre estos tres conceptos.
Creatividad, innovación y espíritu empresarial
Innovación y espíritu empresarial son dos palabras estrechamente relacionadas que se utilizan en el mundo de los negocios. Algunos pueden pensar que significan lo mismo, pero utilizarlas indistintamente sería cometer un gran error. Aunque giran en torno a la misma idea, es crucial entender la diferencia.
La innovación es la aplicación de la creatividad para dar con una idea o solución única. Es la invención tecnológica, que permite a las piezas hacer lo que antes no podían hacer. Tienes un motor, ruedas y ejes y los juntas para inventar un coche. El progreso depende de la innovación y los grandes innovadores pueden hacerse ricos.
El espíritu empresarial, por el contrario, consiste en aplicar la innovación para dar vida a las ideas. Es la invención social, que permite a la gente hacer lo que antes no podía hacer. Los empresarios aprovechan la oportunidad de sacar provecho de la innovación. Crean empresas e impulsan la innovación. El progreso depende del espíritu empresarial y los grandes empresarios se enriquecen aún más que los grandes innovadores.
Ray Kroc no inventó la hamburguesa, pero cuando murió valía 500 millones de dólares. Era un empresario. Sam Walton no inventó la tienda minorista, pero sus herederos valen más de 100.000 millones de dólares. Era un empresario. Henry Ford no inventó el coche, pero cuando murió en 1947 valía casi 200.000 millones de dólares (ajustados a la inflación). Él también fue un empresario.
Ejemplos de innovación tecnológica
La creatividad y la innovación son motores fundamentales y vitales para todas las disciplinas empresariales y actividades tecnológicas a nivel individual, de equipo y de organización. La creatividad y la innovación en cualquier organización se han convertido en uno de los factores determinantes del rendimiento, el éxito y la supervivencia a largo plazo de la organización. El proceso creativo es un componente crítico de las experiencias y prácticas de aprendizaje y ambos son partes esenciales del proceso de generación e implementación de ideas para desarrollar e introducir nuevas y mejores formas de hacer las cosas y hacia mejores procedimientos, rendimiento, prácticas o productos.
La innovación es la puesta en práctica de una nueva idea, producto, servicio o proceso que utiliza la creatividad para añadir valor a la empresa, el gobierno o la sociedad. El valor puede ser económico, social, psicológico o estético. Es la chispa que mejora la posición de la empresa y la convierte en la mayor y mejor posicionada en el mercado. También es un estilo de comportamiento y política empresarial cómodo con las nuevas ideas, los riesgos y las contingencias del crecimiento repentino o incluso del fracaso.