El papel de un padre
Ser madre es uno de los papeles más importantes que puede desempeñar una mujer. Las madres desempeñan un papel enorme en la vida de sus hijos, cuidándolos, amándolos, enseñándoles y mucho más. La forma en que un niño se desarrolla puede atribuirse en gran medida al papel que sus padres y cuidadores desempeñan en su vida, así que ¿cuál es exactamente el papel de una madre en el desarrollo de la primera infancia de un niño?
Los niños prosperan cuando tienen una relación segura y positiva con las personas, especialmente con sus padres. Los estudios han demostrado que la primera infancia es un periodo en el que el niño aprende mucho de su entorno y de las personas que le rodean. Esta es la ventana de aprendizaje del niño que tendrá un impacto en sus años de crecimiento. Por lo tanto, como presencia principal en la vida del niño en este momento, la relación de la madre con su hijo es crucial. La madre desempeña múltiples funciones en el desarrollo del niño, ya que es una maestra en todos los aspectos del desarrollo del niño: social, emocional, físico, cognitivo y de independencia.
Atributos de la madre
Toda sociedad está formada por bloques de unidades familiares. Cuanto más fuerte sea cada bloque, más fuerte será la estructura de la sociedad. Por tanto, las familias son los bloques sobre los que descansa el destino de la sociedad. Para el desarrollo de buenas familias, la madre desempeña un papel vital. Hoy en día, muchas mujeres aspiran a progresar en sus carreras y a obtener títulos en diversos campos.
Sin embargo, es indiscutible que el logro más importante de una madre es la crianza de hijos sensatos y virtuosos que luego pasarán a construir otros bloques fuertes para la sociedad. Se ha dicho que es fácil tener hijos, pero es difícil criarlos bien. En eso radica el reto de todas las madres.
La madre musulmana tiene un papel valioso y digno. Su contribución es reconocida y apreciada. El Imam Zaynul ‘Abidin (a) describió acertadamente sus incomparables dones para el niño en Risalatul Huqooq – El capítulo de los derechos.
Es un derecho de tu madre que aprecies que te llevó [en su vientre] como nadie lleva a nadie, te alimentó con los frutos de su corazón que nadie alimenta a nadie. Ella te protegió [durante el embarazo] con sus orejas, ojos, manos, piernas, cabello, extremidades, [en resumen] con todo su ser, de buena gana, alegremente y con cuidado; sufriendo pacientemente todas las preocupaciones, dolores, dificultades y penas.
Deberes matrimoniales de la esposa
La crianza de los hijos es un esfuerzo de equipo. Hay un viejo proverbio africano que dice que se necesita un pueblo para criar a un niño. Aunque un niño está influenciado y formado por toda la sociedad, no hay dos individuos que desempeñen un papel más importante en esto que los padres. Tanto la madre como el padre desempeñan papeles importantes y diferentes en la crianza. Pero, la madre es la primera maestra del niño.
No confundamos la “crianza” con las “responsabilidades de un padre”. Las “tareas” de la crianza de un niño pueden repartirse por igual e indistintamente entre ambos padres. Pero la crianza va mucho más allá de estas tareas. Implica promover el bienestar del niño apoyando su desarrollo físico, intelectual, emocional y social.
La madre es la primera maestra de un niño. Un hijo es la mayor bendición de Dios para los padres. Pero junto con este ángel, viene la responsabilidad de nutrir y hacer crecer a su hijo. Este no es un trabajo fácil y requiere una gran cantidad de paciencia y perseverancia.
Los niños tienen mentes muy impresionables, y observan y copian casi todo. Criar a tus hijos de forma feliz y positiva es una responsabilidad compartida por ambos padres, pero como todos sabemos, el niño acaba estando con la madre más a menudo y la mayor parte del día debido a las necesidades que sólo una madre puede satisfacer.
La importancia de las madres
Una madre renuncia a muchas cosas por su hijo. Renuncia a su tiempo, a su sueño, a sus placeres, etc., para asegurarse de que el niño esté bien. Como dice el Imam Zaynul ‘Abidin (a) en su libro Risalatul Huquq (mencionado anteriormente), nadie se acerca a lo que una madre hace por su hijo. Por eso dice que sólo con la ayuda del Todopoderoso se puede agradecer a la madre todo su sacrificio y esfuerzo.
Una buena madre pone en primer lugar las necesidades del niño, tanto físicas como emocionales. Este es un punto importante a tener en cuenta, especialmente en estos tiempos modernos. Las mujeres de hoy en día se ven engañadas por la sociedad al hacer que sus propias carreras y trabajos sean más importantes que sus hogares. El hogar siempre seguirá siendo el trabajo más valioso de una mujer y eso puede requerir todo tipo de sacrificios. En realidad no es un sacrificio, sino que es una inversión que dará grandes dividendos.
Una madre siempre intenta salvaguardar al niño del peligro y las dificultades. Sin embargo, algunas madres tienden a ser demasiado protectoras. Es conveniente que el niño aprenda a afrontar algunos problemas en la vida, según su edad y sus circunstancias. Un niño mimado será incapaz de enfrentarse a las realidades del mundo cuando crezca, un mundo que no será tan considerado con él como su madre.