Partes del cerebro
El rombencéfalo (derivado del desarrollo del rombencéfalo) es una de las tres regiones principales de nuestro cerebro, situada en la parte inferior trasera del mismo. Incluye la mayor parte del tronco encefálico y una densa estructura en forma de coral llamada cerebelo. El tronco encefálico es una de las partes más importantes de todo el sistema nervioso central, porque conecta el cerebro con la médula espinal y coordina muchas funciones vitales, como la respiración y los latidos del corazón.
La protuberancia recibe su nombre de la palabra latina que significa “puente” y conecta el resto del tronco encefálico con la corteza cerebral. De forma bulbosa, se sitúa justo debajo del mesencéfalo y sirve de centro de coordinación de las señales y comunicaciones que fluyen entre los dos hemisferios cerebrales y la médula espinal.
En el puente de Varolio se encuentran cuatro nervios craneales: el nervio abducens ayuda a coordinar el movimiento de los ojos; el nervio facial coordina el movimiento y la sensación en la cara; el nervio vestibulococlear procesa los sonidos y nos ayuda a mantener el equilibrio; y el nervio trigémino coordina la masticación y lleva la información sensorial de la cara y la cabeza.
Tallo cerebral
El cerebro es un órgano sorprendente de un kilo que controla todas las funciones del cuerpo, interpreta la información del mundo exterior y encarna la esencia de la mente y el alma. La inteligencia, la creatividad, la emoción y la memoria son algunas de las muchas cosas que gobierna el cerebro. Protegido dentro del cráneo, el cerebro está compuesto por el cerebro, el cerebelo y el tronco cerebral.
El cerebro recibe información a través de nuestros cinco sentidos: vista, olfato, tacto, gusto y oído, a menudo muchos a la vez. Ensambla los mensajes de forma que tengan un significado para nosotros y puede almacenar esa información en nuestra memoria. El cerebro controla nuestros pensamientos, la memoria y el habla, el movimiento de los brazos y las piernas y el funcionamiento de muchos órganos de nuestro cuerpo.
El sistema nervioso central (SNC) está compuesto por el cerebro y la médula espinal. El sistema nervioso periférico (SNP) está compuesto por los nervios espinales que se ramifican de la médula espinal y los nervios craneales que se ramifican del cerebro.
Cerebro: es la parte más grande del cerebro y está compuesto por los hemisferios derecho e izquierdo. Realiza funciones superiores como la interpretación del tacto, la visión y la audición, así como el habla, el razonamiento, las emociones, el aprendizaje y el control fino del movimiento.
Factor de impacto de la estructura y función del cerebro
Durante mucho tiempo la ciencia pensó que, tras el desarrollo natural en la infancia, el único cambio en la estructura del cerebro más adelante en la vida sería la pérdida de células cerebrales y el debilitamiento de las conexiones entre las células.
El cerebro se compone principalmente de materia gris y blanca. La materia gris está formada por las células nerviosas del cerebro, las neuronas. Las neuronas son las responsables del procesamiento de la información en el cerebro. La materia blanca está formada por las fibras que conectan los cuerpos celulares de las diferentes regiones del cerebro, y desempeña un papel crucial en la transferencia de información de una parte del cerebro a otra.
Estudios recientes demuestran que un entrenamiento de navegación espacial o de lenguaje de sólo un par de meses amplía el volumen de materia gris y, por tanto, produce más sustancia para el procesamiento cognitivo. Por ejemplo, si se crean más neuronas, se observa un engrosamiento de la materia gris. Si el engrosamiento se produce en la parte del cerebro responsable de la memoria, el aumento del volumen de materia gris puede percibirse como una mejora de las funciones de memoria.
Cerebro humano
En su artículo seminal, Sporns acuñó el término conectoma humano, que es “una descripción estructural completa de la red de elementos y conexiones que forman el cerebro humano (Sporns et al., 2005)”. En teoría, al cartografiar las redes del cerebro humano, reforzaremos nuestra comprensión de cómo surge la actividad cerebral funcional a partir de la estructura anatómica. Este conocimiento proporcionará un modelo más completo de la cognición y producirá nuevos conocimientos sobre cómo se ven afectadas las funciones cerebrales si hay irregularidades estructurales (Hagmann et al., 2010). Múltiples estudios sobre la esquizofrenia ya han identificado anomalías en las redes estructurales (Bassett et al., 2008) y diferencias en la conectividad de las redes funcionales (Lynall et al., 2010) en comparación con los controles de salud. La mayoría de los estudios actuales sobre redes cerebrales tienden a centrarse en una modalidad del conectoma, ya sea estructural o funcional.
Estos estudios previos destacan los esfuerzos por explorar por separado las conexiones en redes estructurales o en redes funcionales. La mayoría de los estudios que incorporan tanto imágenes estructurales como funcionales para investigar el conectoma del cerebro humano tienden a utilizar la rs-fMRI y el análisis de WM. Varios trabajos han revisado recientemente estos estudios (Rykhlevskaia et al., 2008; Bassett y Bullmore, 2009; Damoiseaux y Greicius, 2009; Honey et al., 2010; Sporns, 2011) y, en general, han concluido que cuando la conectividad estructural es alta, la conectividad funcional tiende a serlo también (Koch et al., 2002).
