Meditación trascendental
Diversas representaciones de la meditación (en el sentido de las agujas del reloj, empezando por la parte superior izquierda): el hindú Swami Vivekananda, el monje budista Hsuan Hua, el taoísta Baduanjin Qigong, el cristiano San Francisco, los sufíes musulmanes en Dhikr y el reformador social Narayana Guru
La meditación es una práctica en la que una persona utiliza una técnica -como la atención plena o la concentración de la mente en un objeto, un pensamiento o una actividad concretos- para entrenar la atención y la conciencia, y lograr un estado mentalmente claro y emocionalmente tranquilo y estable[1][2][3][4][web 1][web 2].
La meditación se practica en numerosas tradiciones religiosas. Los primeros registros de la meditación (dhyana) se encuentran en los Upanishads de la filosofía hindú, y la meditación desempeña un papel destacado en el repertorio contemplativo del budismo y el hinduismo[5] Desde el siglo XIX, las técnicas meditativas asiáticas se han extendido a otras culturas, donde también han encontrado aplicación en contextos no espirituales, como los negocios y la salud.
La meditación puede reducir significativamente el estrés, la ansiedad, la depresión y el dolor,[6] y mejorar la paz, la percepción,[7] el autoconcepto y el bienestar[8][9][10][11] Se está investigando para comprender mejor los efectos de la meditación en la salud (psicológica, neurológica y cardiovascular) y en otras áreas.
Ver el fuego en la meditación
Durante unos 20 años, he luchado con periodos de ansiedad y he recurrido a la meditación de atención plena como medio para calmar esos sentimientos. En el mejor de los casos, los beneficios solían coincidir perfectamente con la exageración. Centrar mi atención en la respiración o en mi cuerpo calmaba mi molesta voz interna y volvía a la vida normal sintiéndome lleno de energía y vigor.
Sin embargo, con demasiada frecuencia terminaba la sesión sintiéndome mucho peor que al principio. En lugar de relajarme, mi corazón empezaba a acelerarse, o mi monólogo interior daba un giro desagradable, mientras recuerdos desagradables y sentimientos de fracaso y desesperanza inundaban mi mente. Estos sucesos se volvieron tan frecuentes que ahora sólo utilizo el mindfulness ocasionalmente.
Había asumido que simplemente era mala para dominar mis pensamientos. Sin embargo, cada vez más investigaciones sugieren que estas historias pueden ser sorprendentemente comunes, y un estudio de 2019 muestra que al menos el 25% de los meditadores regulares han experimentado eventos adversos, desde ataques de pánico y depresión hasta una inquietante sensación de “disociación”.
Experiencias espirituales durante la meditación
Este artículo tiene más de 7 años. La investigación sobre la meditación y el cerebro no ha dejado de aparecer desde hace varios años, con nuevos estudios que salen a la luz casi cada semana para ilustrar algún nuevo beneficio de la meditación. O, más bien, algún beneficio antiguo que se acaba de confirmar con fMRI o EEG. La práctica parece tener una increíble variedad de beneficios neurológicos: desde cambios en el volumen de la materia gris hasta la reducción de la actividad en los centros “yo” del cerebro, pasando por la mejora de la conectividad entre regiones cerebrales. A continuación se presentan algunos de los estudios más emocionantes que han aparecido en los últimos años y que demuestran que la meditación realmente produce cambios medibles en nuestro órgano más importante. Los escépticos, por supuesto, pueden preguntarse de qué sirven unos cambios cerebrales si no se ilustran simultáneamente los efectos psicológicos. Por suerte, también hay buenas pruebas de ello, con estudios que informan de que la meditación ayuda a aliviar nuestros niveles subjetivos de ansiedad y depresión, y a mejorar la atención, la concentración y el bienestar psicológico general.
Significados de la visión de la meditación
La meditación: Una forma sencilla y rápida de reducir el estrésLa meditación puede borrar el estrés del día, trayendo consigo la paz interior. Vea cómo puede aprender fácilmente a practicar la meditación cuando más lo necesite.Por el personal de Mayo Clinic
La meditación se ha practicado durante miles de años. Originalmente, la meditación tenía por objeto ayudar a profundizar la comprensión de las fuerzas sagradas y místicas de la vida. En la actualidad, la meditación se utiliza comúnmente para la relajación y la reducción del estrés.
Durante la meditación, se centra la atención y se elimina la corriente de pensamientos confusos que pueden estar abarrotando la mente y causando estrés. Este proceso puede dar lugar a un mayor bienestar físico y emocional.
La meditación puede proporcionarle una sensación de calma, paz y equilibrio que puede beneficiar tanto a su bienestar emocional como a su salud en general. También puede utilizarla para relajarse y hacer frente al estrés reenfocando su atención en algo tranquilizador. La meditación puede ayudarte a aprender a mantenerte centrado y a conservar la paz interior.
Asegúrese de hablar con su proveedor de atención médica sobre los pros y los contras de usar la meditación si tiene alguna de estas condiciones u otros problemas de salud. En algunos casos raros, la meditación podría empeorar los síntomas asociados con ciertas condiciones de salud mental.