¿Qué significa ser una persona histérica?

¿Qué significa ser una persona histérica?

Personalidad antisocial

La Asociación Americana de Psiquiatría define el trastorno de la personalidad histriónica (HPD) como un trastorno de la personalidad caracterizado por un patrón de comportamientos de búsqueda excesiva de atención, que suele comenzar en la primera infancia, y que incluye la seducción inapropiada y un deseo excesivo de aprobación. Se dice que las personas diagnosticadas con este trastorno son animadas, dramáticas, vivaces, entusiastas, extrovertidas y coquetas.

El HPD se encuentra en el grupo de trastornos dramáticos de la personalidad[1] Las personas con HPD tienen un gran deseo de atención, hacen apariciones ruidosas e inapropiadas, exageran sus comportamientos y emociones y ansían la estimulación[1] Pueden mostrar un comportamiento sexualmente provocativo, expresan emociones fuertes con un estilo impresionista y pueden ser fácilmente influenciados por los demás. Los rasgos asociados incluyen el egocentrismo, la autoindulgencia, el anhelo continuo de aprecio y el comportamiento manipulador persistente para lograr sus propios deseos.

Las personas con HPD suelen tener un alto funcionamiento, tanto social como profesional. Suelen tener buenas habilidades sociales, a pesar de que tienden a utilizarlas para manipular a los demás y convertirlos en el centro de atención[2] El HPD también puede afectar a las relaciones sociales y románticas de una persona, así como a su capacidad para afrontar pérdidas o fracasos. Pueden buscar tratamiento para la depresión clínica cuando las relaciones románticas (u otras relaciones personales cercanas) terminan[3][cita requerida].

Trastorno de la personalidad histérica

La histeria es un término utilizado coloquialmente para significar un exceso emocional ingobernable y puede referirse a un estado mental o emocional temporal[1] En el siglo XIX la histeria se consideraba una enfermedad física diagnosticable en las mujeres. Se supone que la base del diagnóstico operaba bajo la creencia de que las mujeres están predispuestas a padecer afecciones mentales y de comportamiento; una interpretación de las diferencias relacionadas con el sexo en las respuestas al estrés.[2] En el siglo XX pasó a ser considerada una enfermedad mental.[3] Muchas personas influyentes, como Sigmund Freud y Jean-Martin Charcot, se dedicaron a investigar a pacientes con histeria.[4]

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En la actualidad, la mayoría de los médicos que ejercen la medicina no aceptan la histeria como diagnóstico médico[5]. El diagnóstico general de la histeria se ha fragmentado en innumerables categorías médicas, como la epilepsia, el trastorno histriónico de la personalidad, los trastornos de conversión, los trastornos disociativos u otras afecciones médicas[5][6]. Además, las opciones de estilo de vida, como la elección de no casarse, ya no se consideran síntomas de trastornos psicológicos como la histeria[5].

Personalidad asténica

La histeria es un término utilizado coloquialmente para significar un exceso emocional ingobernable y puede referirse a un estado mental o emocional temporal[1] En el siglo XIX la histeria se consideraba una enfermedad física diagnosticable en las mujeres. Se supone que la base del diagnóstico operaba bajo la creencia de que las mujeres están predispuestas a sufrir afecciones mentales y de comportamiento; una interpretación de las diferencias relacionadas con el sexo en las respuestas al estrés.[2] En el siglo XX pasó a ser considerada una enfermedad mental.[3] Muchas personas influyentes como Sigmund Freud y Jean-Martin Charcot dedicaron investigaciones a pacientes con histeria.[4]

En la actualidad, la mayoría de los médicos que ejercen la medicina no aceptan la histeria como diagnóstico médico[5]. El diagnóstico general de la histeria se ha fragmentado en innumerables categorías médicas, como la epilepsia, el trastorno histriónico de la personalidad, los trastornos de conversión, los trastornos disociativos u otras afecciones médicas[5][6]. Además, las opciones de estilo de vida, como la elección de no casarse, ya no se consideran síntomas de trastornos psicológicos como la histeria[5].

Señales de una persona impresionable

La histeria no es un término médico. Es un término utilizado para describir a las personas cuyas emociones les han hecho perder el control de alguna manera. A menudo, la idea de “histeria” es que las emociones son tan poderosas que se vuelven abrumadoras. Por lo general, los sentimientos son más intensos de lo que la situación justifica.

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Según esta definición, muchas cosas pueden llevar a un sentimiento de histeria. Los trastornos de ansiedad conducen absolutamente a la histeria, y aunque no suelen considerarse como “verdadera” histeria, causan absolutamente emociones abrumadoras que pueden causar una angustia, vergüenza y miedo significativos.

Dado que la histeria no es un término médico, a menudo existen ideas alternativas sobre lo que constituye histeria y lo que no. No toda la “histeria” es emocional. En algunos casos, una creencia delirante puede ser histeria, como creer que uno está enfermo cuando no lo está, o creer que tiene sobrepeso cuando no lo tiene.

El TEPT puede conducir a menudo a la histeria. El TEPT suele tener desencadenantes, por lo que si la persona experimenta algún acontecimiento (como un ruido fuerte), empieza a revivir inmediatamente el trauma, y eso puede abrumarla con emociones negativas a pesar de que no haya ningún peligro real. Las emociones pueden ser tan fuertes que se “rompen” y no parecen poder controlarlas.

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