¿Cómo saber si soy muy dura con mi hijo?

¿Cómo saber si soy muy dura con mi hijo?

Padres que presionan demasiado en el deporte

Animar a su hijo a realizar sencillos cambios en su dieta -como comer más frutas y verduras ricas en fibra y beber más agua- puede contribuir en gran medida a aliviar el estreñimiento. Si el médico de su hijo lo aprueba, puede ser posible tratar el estreñimiento del niño con laxantes.Productos y servicios

Si su hijo teme que defecar le duela, puede intentar evitarlo. Es posible que note que su hijo cruza las piernas, aprieta las nalgas, tuerce el cuerpo o hace muecas cuando intenta retener las heces.

Cuándo acudir al médicoEl estreñimiento en los niños no suele ser grave. Sin embargo, el estreñimiento crónico puede dar lugar a complicaciones o señalar una enfermedad subyacente. Lleve a su hijo al médico si el estreñimiento dura más de dos semanas o va acompañado de:

¿Soy demasiado duro con mi hijo?

¿Cuáles son las cosas más dañinas para la psicología que un padre puede decir a su hijo? Los adultos han discutido sobre los comentarios frívolos que se les han quedado grabados en la mente durante añosPuede que no sea tu intención molestarles, pero algunos comentarios se les pueden quedar grabados en la mente (Imagen: Getty)PorNicola OakleyJefa de AudienciaLa paternidad es una gran responsabilidad. Además de mantener con vida a un pequeño ser humano, hay que inculcarle un sentido de la moral y asegurarse de que se convierta en un adulto sensato y bien adaptado. Pero cuando te ahogas en las bolsas de la compra bajo la lluvia, intentas volver a entrar en casa y tu querido hijo tiene una rabieta, es difícil mantener la calma. En esos momentos, los comentarios frívolos que decimos pueden tener un impacto duradero. Los usuarios del sitio web de preguntas y respuestas Quora han debatido sobre los comentarios más psicológicamente perjudiciales que se pueden decir a un niño, basándose en sus propias experiencias. Mientras que algunos son realmente perturbadores, otros son probablemente comentarios desechables que podrías decir sin siquiera pensar.

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Algún día lo entenderás Stephanie Unson enumeró algunas de las frases que escuchó cuando crecía, como “deja de ser tan sensible” y “algún día lo entenderás cuando tengas hijos”: “¿Ahora qué has hecho?”. Otros comentarios contra los que Stephanie advierte son: “¿Qué te pasa?” y “No seas una carga”, que, según ella, le decían antes de mandarla a las actividades escolares o a “cualquier situación que involucrara a otras personas”. Recibe las últimas noticias directamente en tu bandeja de entrada. Inscríbete gratis aquí. No es lo que dices, sino cómo lo dices Luke Meier, padre soltero de tres hijos, sostiene que cualquier palabra que “demerite completamente sus esfuerzos y talentos” ocupa un lugar destacado en la lista de lo que no se debe decir a los niños, “especialmente si se pronuncia mientras el niño intenta impresionarte o recibir elogios”. Pone el ejemplo de que si tu hijo está aprendiendo a tocar el violín y le dices constantemente que “apague eso” para poder ver la televisión, “nunca lo olvidará”. Luke añade que “lo más dañino psicológicamente que se le puede decir a un niño es una mentira que luego descubren que no era cierta. Si este patrón se repite suficientes veces, será muy dañino psicológicamente”.

Consecuencias de forzar demasiado a un niño en el deporte

Cuando los niños y adolescentes se enfrentan a cosas nuevas, suelen sentir una mezcla de emociones. Enfrentarse a algo nuevo -incluso cuando es algo bueno- puede ser estresante. Es natural que se sientan entusiasmados por lo que les espera y que se preocupen por si están preparados para afrontarlo.

La preocupación es una señal de precaución. Es una respuesta natural ante un gran acontecimiento, un cambio o un reto. La preocupación es una forma de pensar y sentir por adelantado: “¿Estoy preparado para esto? ¿Qué va a pasar? ¿Es seguro seguir adelante? ¿Qué tengo que hacer para estar preparado? ¿Cómo lo haré? ¿Y si me pongo nervioso?”.

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Pensar en la parte que les preocupa -con calma y con el apoyo de los padres- puede ayudar a los niños a prepararse para lo que les espera. Cuando los niños se sienten preparados, pueden concentrarse en la parte que les hace ilusión.

A veces las preocupaciones empeoran con el tiempo. Cuando los niños se preocupan demasiado, les resulta difícil disfrutar del colegio, las actividades o los amigos. Las preocupaciones pueden empezar a afectar al sueño o a la alimentación. Pueden llevar a los niños a sentirse ansiosos o temerosos, y a evitar cosas que podrían disfrutar. Este tipo de preocupaciones puede ser un signo de un trastorno de ansiedad.

¿Por qué soy tan duro con mi hijo mayor?

Señales de que su hijo puede estar sobrecargadoCuando los niños sienten que están recibiendo demasiada presión de sus padres (y de un profesor o entrenador), pueden mostrar ciertos comportamientos. Estos son algunos comportamientos que pueden indicar que usted está presionando demasiado a su hijo:Si observa uno o más de estos comportamientos, puede ser el momento de sentarse con su hijo y hablar de sus sentimientos. Elija un momento neutral en el que todos estén tranquilos y pregúntele a su hijo cómo le va todo. Hable de los deberes, los deportes y otras actividades en las que participa. Anime a su hijo a ser sincero sobre cómo se siente e intente calibrar su entusiasmo (o falta de entusiasmo) por cada actividad, sin juzgarlo. Cuanto más se comunique honestamente con su hijo, más confiará y se abrirá a usted. Esta honestidad y confianza le reportarán beneficios en el futuro, cuando trabajen juntos para resolver cualquier problema que pueda estar ocurriendo porque su hijo se siente demasiado presionado para tener éxito. Si descubres que tu hijo está sobrecargado y quiere reducir sus actividades extraescolares, es una buena idea que se lo permitas. Dicho esto, también puede hablar brevemente de la importancia de cumplir los compromisos con los demás.

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