Deseo enfermo
No siempre es fácil encontrar las palabras para escribir en una tarjeta de felicitación. Queremos ofrecer el consuelo que podamos. Queremos provocar una sonrisa en medio de un día difícil. Definitivamente NO queremos decir algo insensible.
Pues bien, relájate, porque hay muchas cosas cálidas, esperanzadoras, alentadoras e incluso divertidas que puedes decir a alguien que está herido o enfermo. Y, escriba lo que escriba, el simple gesto de tenderle la mano con una tarjeta contribuirá en gran medida a levantar el ánimo de esa persona.
No hace falta escribir mucho para levantar el ánimo del destinatario. No es necesario escribir mucho para levantar el ánimo del destinatario. No hay problema en que el mensaje sea breve, dulce y alegre, sobre todo si la tarjeta ya dice mucho.
Consejo de redacción: Un breve mensaje de “te echo de menos” puede ser estupendo para un compañero de clase, un compañero de trabajo o un vecino confinado en el hospital o en casa debido a una lesión o enfermedad. Es un pequeño y agradable recordatorio de que son importantes para ti.
Los deseos de recuperación que expresan amor, gratitud y apoyo son estupendos para los familiares o amigos que se enfrentan a una enfermedad o lesión. Una buena dosis de humor también puede ser un mensaje agradable y edificante para alguien que conoce bien.
Desear el mal en una frase
No siempre es fácil encontrar las palabras para escribir en una tarjeta de felicitación. Queremos ofrecer el consuelo que podamos. Queremos provocar una sonrisa en medio de un día difícil. Definitivamente NO queremos decir algo insensible.
Pues bien, relájate, porque hay muchas cosas cálidas, esperanzadoras, alentadoras e incluso divertidas que puedes decir a alguien que está herido o enfermo. Y, escriba lo que escriba, el simple gesto de tenderle la mano con una tarjeta contribuirá en gran medida a levantar el ánimo de esa persona.
No hace falta escribir mucho para levantar el ánimo del destinatario. No es necesario escribir mucho para levantar el ánimo del destinatario. No hay problema en que el mensaje sea breve, dulce y alegre, sobre todo si la tarjeta ya dice mucho.
Consejo de redacción: Un breve mensaje de “te echo de menos” puede ser estupendo para un compañero de clase, un compañero de trabajo o un vecino confinado en el hospital o en casa debido a una lesión o enfermedad. Es un pequeño y agradable recordatorio de que son importantes para ti.
Los deseos de recuperación que expresan amor, gratitud y apoyo son estupendos para los familiares o amigos que se enfrentan a una enfermedad o lesión. Una buena dosis de humor también puede ser un mensaje agradable y edificante para alguien que conoce bien.
Significado de los malos deseos
Nada alegra más el día de alguien y le hace sonreír que unas flores de colores y unas palabras amables. Tanto si se trata de un amigo como de un familiar que ha caído enfermo, tu apoyo será bienvenido.
Las flores hablan por sí solas, pero las palabras escritas son más difíciles de encontrar. Si necesitas ayuda para crear los sentimientos perfectos que acompañen a tu ramo, tenemos algunos deseos de recuperación que te servirán de inspiración. Lea nuestros consejos generales sobre qué escribir en una tarjeta de felicitación y, a continuación, consulte algunas sugerencias de felicitaciones clásicas, felicitaciones para familiares y amigos y citas de felicitación.
Lo que escriba en su tarjeta de felicitación dependerá de lo bien que conozca a la persona. Intente utilizar el mismo lenguaje que usaría normalmente al hablar con ella. De este modo, podrán imaginarse que dices las palabras y el mensaje será aún más personal.
La personalización es la clave de toda buena tarjeta, así que asegúrate de personalizar el texto para que suene como si saliera del corazón. De este modo, aunque entregues el mensaje a través de un servicio de entrega de flores, quedará claro de quién procede.
Desear el mal a alguien
Nunca está bien desearle el mal a nadie. Si lo haces, estás invitando a esa mala energía a volver a tu vida diez veces más. El karma no discrimina en este sentido: lo que coseches, lo sembrarás (eventualmente). Siempre.
De hecho, sé de varios maestros “espirituales” que han dado a sus clientes invocaciones de daño hacia otra persona. Cada vez que oigo hablar de ello, me estremezco. (En serio, ¡ay!) Afortunadamente, mi primer contacto con la comprensión de esta simple verdad vino de mi abuelo de Reiki, que me enseñó una lección muy simple: nunca impones tu voluntad a nadie. Jamás. Hacerlo es practicar la magia negra, y siempre rebotará en ti. Siempre.
Si no quieres que alguien te desee el mal, no se lo desees a los demás. Es así de simple. Sólo elegimos complicarlo empleando los tres atributos más disfuncionales de la mente: la justificación, la generalización y la racionalización.
Nada bueno resulta de sembrar o arrojar veneno o toxicidad en el mundo. Aunque pueda “sentirse” bien en el momento, a la larga causará más problemas. Por supuesto, el largo plazo podría ser tu próxima vida, pero eso no lo hace correcto.