¿Cómo tomar decisiones por mí mismo?

¿Cómo tomar decisiones por mí mismo?

No puedo tomar decisiones

La vida está llena de decisiones. Algunas son fáciles, como qué cenar (hamburguesa con queso, gracias), y otras, más serias, como, por ejemplo, elegir una carrera. Independientemente de la importancia de una decisión, las buenas habilidades para tomar decisiones son útiles en la vida, sobre todo si te sientes indeciso sobre algo y eso te deprime. Obtén consejos sobre cómo tomar buenas decisiones y averigua qué hacer cuando no se te ocurra ningún plan.

Las personas toman decisiones a lo largo del día, la mayoría de las cuales son sencillas y no requieren mucha reflexión. Sin embargo, cuando las situaciones son más complicadas y tienen repercusiones a largo plazo, es fácil sentirse inseguro o dudar.

Dado que la indecisión puede tener un impacto negativo en cómo te sientes, es importante aprender estrategias para tomar decisiones positivas en situaciones difíciles. Aunque no puedas garantizar el resultado de una decisión antes de tomarla, al menos puedes saber que la has pensado cuidadosamente.

Paso 1. No dejes que el estrés te domine. Es fácil sentirse estresado y ansioso cuando te enfrentas a una decisión difícil. Es posible que te apresures a tomar decisiones sin pensarlas bien, o que evites tomar una decisión porque el estrés te ha dejado fuera de juego. Si te sientes ansioso por una decisión, intenta controlar el estrés para que no te nuble el pensamiento. Ve a dar un paseo por la playa. Ve a una clase de yoga o sal con tus amigos.

Tomar decisiones sinónimo

La vida está llena de decisiones. Algunas son fáciles, como qué cenar (hamburguesa con queso, gracias), y otras, más serias, como, por ejemplo, elegir una carrera. Independientemente de lo importante que sea una decisión, las buenas habilidades para tomar decisiones son útiles en la vida, sobre todo si te sientes indeciso sobre algo y eso te deprime. Obtén consejos sobre cómo tomar buenas decisiones y averigua qué hacer cuando no se te ocurra ningún plan.

  ¿Qué es la vida existencial?

Las personas toman decisiones a lo largo del día, la mayoría de las cuales son sencillas y no requieren mucha reflexión. Sin embargo, cuando las situaciones son más complicadas y tienen repercusiones a largo plazo, es fácil sentirse inseguro o dudar.

Dado que la indecisión puede tener un impacto negativo en cómo te sientes, es importante aprender estrategias para tomar decisiones positivas en situaciones difíciles. Aunque no puedas garantizar el resultado de una decisión antes de tomarla, al menos puedes saber que la has pensado cuidadosamente.

Paso 1. No dejes que el estrés te domine. Es fácil sentirse estresado y ansioso cuando te enfrentas a una decisión difícil. Es posible que te apresures a tomar decisiones sin pensarlas bien, o que evites tomar una decisión porque el estrés te ha dejado fuera de juego. Si te sientes ansioso por una decisión, intenta controlar el estrés para que no te nuble el pensamiento. Ve a dar un paseo por la playa. Ve a una clase de yoga o sal con tus amigos.

No puedo tomar una decisión

Crecí hace mucho tiempo en una colina de la carretera de Bentley en Puyallup, Washington. Era una niña muy tranquila, tímida y reservada. Hoy soy una mujer de cuarenta y dos años. Sigo siendo introvertida, pero estoy aprendiendo a ser más asertiva.

Al ser codependiente y complacer a la gente, crecí con muchas dudas y vergüenza. No tenía ningún sentido de sí misma. Era como una hoja que el viento se lleva, y necesitaba ser más bien un árbol con raíces profundas, arraigado y enraizado en el amor.

Aprendí a no confiar en mi capacidad para tomar una buena decisión porque las personas de mi vida no validaban mi visión de la realidad. Mi hermano se burlaba mucho de mí. Intenté hablar del maltrato, pero mis padres no se tomaron en serio mis quejas.

  La importancia de expresar sentimientos para relaciones, salud mental, trabajo y desarrollo personal

Hicieron poco para abordar la situación debido a su alto nivel de vergüenza. Lo barrieron debajo de la alfombra, así que recibí el mensaje de que no importaba si hablaba, porque los que tenían autoridad no me protegerían.

Lo que realmente me decía es que mi opinión no importaba. Valoraba la opinión de los demás muy por encima de la mía. Me repudié a mí misma. En algún lugar de mi mente pensaba que ellos debían saberlo mejor. Después de todo, ¿qué podía saber yo? Crecí creyendo que si crees que sabes algo, entonces eres muy orgulloso.

Cómo tomar una decisión importante

En enero de 2018, la palabra “hangry” fue añadida oficialmente al Diccionario de Inglés de Oxford. La familiar mezcla de hambriento y enojado se define como “de mal humor o irritable como resultado del hambre.” La mayoría de nosotros conocemos esa sensación, y las investigaciones demuestran que también nos lleva a tomar decisiones más arriesgadas e impulsivas.

Probablemente hayas oído el término “fatiga por decisiones”, que se produce cuando agotamos nuestra reserva limitada de autocontrol. A medida que avanza el día y toma más decisiones, cada una de ellas se vuelve más difícil. Al final, el cerebro se desvía y busca uno de los dos atajos: Actúa de forma impulsiva o evita la decisión por completo.

“La fatiga de decisión ayuda a explicar por qué personas normalmente sensatas se enfadan con sus colegas y familias, derrochan en ropa, compran comida basura en el supermercado y no pueden resistirse a la oferta del concesionario de oxidar su nuevo coche”, escribe John Tierney en The New York Times. “Por muy racional y elevado que intentes ser, no puedes tomar una decisión tras otra sin pagar un precio biológico”.

  Viviendo el presente: consejos para disfrutar y cultivar la gratitud en cada instante

Relacionadas

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad