La ansiedad acabará desapareciendo
Pero este enfoque no es recomendado por la mayoría. De hecho, el consenso general respecto a la ansiedad tiende a ser hacer algo al respecto. “Ve a un terapeuta” y “ve al médico” no son consejos inusuales que se dan a quienes sufren de ansiedad.
La ansiedad es un estado emocional normal. Si preguntas a cualquier persona de tu entorno si se pone ansiosa, la respuesta será un rotundo “sí”. Es un proceso corporal natural en respuesta a situaciones estresantes. La ansiedad alerta del peligro, por lo que ha sido un mecanismo integral de supervivencia a lo largo de la historia de la humanidad.
Una vez que la situación, la persona o el objeto temidos desaparecen, el cuerpo debería volver a un estado homeostático y relajado. El problema viene cuando la ansiedad se mantiene mucho tiempo después de que la amenaza haya desaparecido. En ese caso, podría tratarse de un trastorno de ansiedad, no de una simple ansiedad. Entonces, ¿qué es un trastorno de ansiedad?
Un trastorno de ansiedad es un estado crónico de miedo. Se diferencia de la ansiedad en su exceso, ya que no parece remitir ni desaparecer. El estrés a largo plazo es enormemente debilitante y puede provocar muchos problemas de salud. Sin embargo, los trastornos de ansiedad son muy frecuentes en la sociedad, ya que afectan aproximadamente al 30% de los adultos en uno o más momentos de su vida.
Cómo hacer que la ansiedad desaparezca para siempre
Es normal sentirse ansioso, nervioso o preocupado a veces. Quizá te hayas sentido ansioso cuando has tenido que hablar delante de un grupo. O nervioso antes de una prueba o un examen importante. Tal vez te hayas sentido ansioso cuando no estabas seguro de que tu entorno fuera seguro. O te has preocupado cuando un ser querido estaba enfermo.
Los sentimientos de ansiedad pueden ser incómodos, pero sirven para algo. Te advierten de que algo importante para ti está en juego. Con los sentimientos de ansiedad, puedes pensar: “Tengo que hacerlo bien aquí”. O: “Esto cuenta, prepárate”. O: “Ten cuidado”.
La ansiedad pone en marcha la respuesta de lucha o huida del cuerpo. Es una liberación normal de hormonas que te ayuda a reunir la concentración y la energía que necesitas para un reto o una posible amenaza. La respuesta de lucha o huida provoca las sensaciones físicas que pueden producirse con la ansiedad.
Por ejemplo, cuando estás ansioso, puedes sentir “mariposas” en el estómago. O puede tener las palmas de las manos sudorosas o temblorosas. Puede que notes la boca un poco seca. O que tienes la cara un poco caliente. Puede sentir que su respiración o sus latidos se aceleran. Con la ansiedad, es posible que sientas una o varias de estas cosas.
Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de los ataques de ansiedad y pánico
El Dr. William Nathan Upshaw es el Director Médico de NeuroSpa TMS®. Desde que recibió formación del inventor de la terapia TMS hace casi una década, el Dr. Upshaw ha sido un pionero, campeón y defensor declarado de la terapia TMS. La experiencia holística del Dr. Upshaw en este campo lo ha convertido en el principal defensor de Florida para la accesibilidad generalizada a la TMS Therapy.
La ansiedad es una reacción psicológica y física ante situaciones desconocidas, amenazantes, estresantes o peligrosas. Desde el punto de vista emocional, la ansiedad conlleva sentimientos de aprensión o miedo. Todo el mundo experimenta ansiedad de vez en cuando, pero para algunas personas es una forma de vida debilitante. Cuando la ansiedad no desaparece, la persona puede ser diagnosticada con un trastorno de ansiedad. Cuando la ansiedad se interpone en su vida y persiste durante más de seis meses, puede padecer un trastorno de ansiedad.
Ansiedad repentina
Cuando la ansiedad ataca, puede ser demasiado fácil imaginar que nunca desaparecerá. Los síntomas físicos -un corazón que late o palpita junto con una sensación constante de malestar en el estómago- y una mente que trabaja a toda máquina llegan a consumirte tanto que no puedes recordar un momento en el que te hayas sentido normal. El problema es que ese miedo a que la ansiedad nunca te abandone -a que nunca puedas volver a sentirte como antes- puede hacer que tu ataque de ansiedad se prolongue. Si te encuentras en un patrón de pensamiento así, una forma de ayudarte a salir del ciclo es recordarte lógica y racionalmente que esta intensa sensación de ansiedad no durará para siempre. Físicamente no puede.
He aquí otras cuatro cosas que los expertos de la aplicación de autoayuda para la salud mental My Possible Self sugieren recordar cuando sientas que esta fase no va a terminar nunca:1. La ansiedad puede controlarse “Anímate”, “cálmate”, “deja de pensar en exceso”… si sufres de ansiedad, puede que estés cansado de que te digan que básicamente “desees que desaparezcan” tus miedos. Ojalá fuera tan sencillo. Aunque se necesita algo más que fuerza de voluntad para desterrar la ansiedad, hay cosas que podemos hacer para controlarla. Esto significa encontrar las técnicas o el tratamiento adecuados para ti. Lo que funciona para una persona no tiene por qué funcionar para otra, así que puede que haya que investigar un poco, hablar con el médico y conseguir el apoyo de los amigos y la familia. Y si los resultados no son inmediatos, no te desanimes: puede llevar tiempo.2. El conocimiento es poderDescubrir patrones en tu ansiedad puede darte pistas vitales sobre lo que la desencadena y la mantiene. Piensa en momentos concretos en los que te has sentido ansioso y busca patrones. Anota los momentos en los que te has sentido más ansioso, junto con el lugar en el que te encontrabas, con quién estabas, qué estaba pasando, si habías dormido bien la noche anterior y qué habías comido y bebido en las horas anteriores. Empezarás a ver las tendencias que surgen, lo que te ayudará a predecir -y, en última instancia, a controlar mejor- tus síntomas.