Cuánto peso se puede perder en un mes
Algunos tratamientos contra el cáncer, los efectos secundarios o incluso los cambios en el estilo de vida pueden hacerle ganar o perder peso. Hable con su médico especialista, enfermera o médico de cabecera. Ellos pueden remitirle a un dietista. Un dietista puede revisar su dieta y tener en cuenta cualquier necesidad dietética especial que pueda tener, como intolerancias o alergias alimentarias. Puede aconsejarle sobre qué alimentos son los mejores para usted.
Es posible que haya perdido peso debido al cáncer o a los efectos secundarios del tratamiento. Es posible que no tenga hambre o que se sienta lleno poco después de empezar a comer. Algunas personas pueden sentirse mal o notar que los alimentos tienen un sabor diferente.
Algunos tipos de cáncer hacen que su cuerpo consuma más energía, incluso si no es muy activo. Es posible que pierda peso aunque se alimente bien. Si pierde demasiado, es importante que hable con un dietista.
La dieta de recuperación es rica en energía y proteínas. Puede ayudarle a añadir energía y proteínas adicionales a su alimentación sin tener que comer más. Es para personas que han perdido o están perdiendo peso, o que sólo pueden comer pequeñas cantidades.
Dieta contra el cáncer
La pérdida de peso y el cáncer están estrechamente relacionados. De hecho, la pérdida de peso es uno de los efectos secundarios más comunes en las personas diagnosticadas de cáncer1. Aunque es común, no es algo que deba ignorarse, ya que puede afectar al tratamiento y a la recuperación2.
Entre el 30% y el 80% de los pacientes pueden perder peso en algún momento de su enfermedad, dependiendo de la localización del tumor1. Preocupantemente, la desnutrición se considera la causa de entre el 20% y el 40% de todas las muertes relacionadas con el cáncer3.
Hay muchas razones por las que los pacientes pierden peso cuando tienen cáncer. Antes del diagnóstico, la pérdida de peso inexplicable puede ser un signo temprano de que algo va mal, especialmente en los cánceres que afectan a los pulmones, el páncreas, el estómago o el esófago4. Esto se debe a que el organismo libera unas sustancias denominadas citoquinas, que ayudan a combatir la enfermedad pero que también tienen el desafortunado efecto secundario de provocar pérdida de peso y de masa muscular, así como pérdida de apetito5.
Antes y, sobre todo, durante el tratamiento (por ejemplo, quimioterapia o radioterapia), una persona puede no tener ganas de comer o beber por falta de apetito o por úlceras bucales, sequedad de boca, estreñimiento, diarrea, náuseas, vómitos, cambios de sabor o dolor.
Cachexia
Aunque hay más de 200 tipos de cáncer diferentes y varias señales de advertencia potenciales para cada uno, hay un síntoma que comparten muchos tipos diferentes. La pérdida de peso repentina e inexplicable puede ser una señal de advertencia de cáncer, y a menudo es uno de los primeros signos de la enfermedad.
Aunque ciertamente no son las únicas formas en las que su cuerpo puede responder al cáncer, son síntomas con los que hay que tener mucha precaución. Si experimenta una pérdida de peso inexplicable u otros síntomas inusuales, como los mencionados anteriormente, asegúrese de mencionárselo a su médico.
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Cáncer y fiebre
ResumenAntecedentesTenemos como objetivo comprender el período de tiempo del diagnóstico de cáncer y los tipos de cáncer detectados en pacientes de atención primaria con pérdida de peso inesperada (UWL) para informar a las directrices sobre el cáncer.MétodosEste estudio de cohorte retrospectivo emparejado utilizó registros de salud electrónicos vinculados al registro de cáncer del Reino Unido de Clinical Practice Research Datalink entre 2000 y 2014. Los análisis univariables y multivariables del tiempo hasta el evento examinaron la asociación entre la NBI y todos los cánceres combinados, el sitio y la etapa del cáncer.ResultadosEn total, 63.973 pacientes tenían NBI registrado, de los cuales 1375 (2,2%) fueron diagnosticados con cáncer dentro de los 2 años (días hasta el diagnóstico: media 181; mediana 80). Los hombres con NBI (HR 3,28 (2,88-3,73)) y las mujeres (1,87 (1,68-2,08)) tenían más probabilidades de ser diagnosticados de cáncer en un plazo de 3 meses que los pacientes de la comparación. La asociación fue mayor en los hombres de ≥50 años y en las mujeres de ≥70 años. Los cánceres más frecuentes fueron el de páncreas, el de origen desconocido, el gastroesofágico, el linfoma, el hepatobiliar, el de pulmón, el de intestino y el de vías renales. La mayoría de los cánceres se encontraban en un estadio avanzado, pero había algunas pruebas de asociación con cánceres en estadio II y III. En los 3-24 meses posteriores a la presentación de la LUM, el diagnóstico de cáncer fue menos probable que en los comparadores.ConclusiónLa LUM registrada en atención primaria está asociada a una amplia gama de localizaciones de cáncer en estadio temprano y tardío.